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-Hola.

-Hola. Qué serio.

-Como si no me conocieras.

-No te conozco, Andrés. Andrés-pez.

-Claramente eso es por culpa tuya, no mía.

-Claro. Están mis amigos adelante. ¿Vos con quién viniste?

-Con gente.

-Uh, misterioso.

-Los de siempre. Viste qué misterio.

-Igual sos misterioso. Aunque no escondas nada. Andás por la vida con una caja cerrada.

-Está vacía.

-No, tiene cosas, pero nadie se entera. Como una película francesa.

-Ponele.

-Es así.

-Ok.

-Ya sé, vas a decir que acá nadie ve películas francesas.

-Estaba a punto de decirlo.

-Vas a decir que yo no veo películas francesas.

-Casi podrías conversar conmigo sin que yo interceda.

-A veces miro. Alguna que otra, con las chicas.

-O con los chicos.

-Si, con las chicas o con los chicos. Igual que vos.

-Yo miro más solo.

-Porque querés.

-Ponele. Te están llamando.

-Sí, me voy.

-Te vas.

-Me voy, te vas, nos vamos, no seas melodramático.

-Je suis français.

-Bien por vos.

-Nos vemos.

-Chau. Andrés-pez.